El embrague del coche de combustión es un sistema que usamos de continuo cuando circulamos, por este motivo es una pieza indispensable para el correcto funcionamiento de nuestro vehículo. Sin este sistema no podríamos cambiar de marchas o circular.
Este sistema se encuentra situado entre el motor del vehículo y la caja de cambios. Sin duda, una pieza mecánica fundamental que transmite la potencia necesaria del motor a las ruedas del coche.
Con el paso del tiempo, todos los vehículos de combustión han compartido el mismo sistema, ya sean americanos, coreanos o alemanes. La forma en la que conducimos está tan estandarizada que, a día de hoy, seríamos incapaces de imaginar otra forma de conducir sin usar los pedales de nuestro coche.
El embrague es un sistema de nuestro vehículo encargado de transmitir o desconectar la potencia del motor a la caja de cambios. Si quieres saber más sobre este componente en Frenkit hemos redactado este post donde te contamos qué es y cómo funciona el embrague.
Qué es el embrague
El embrague o clutch del coche es un sistema que “permite la correcta transmisión de la potencia del motor de la caja de cambios, que después pasa a las ruedas del coche”. El embrague tiene como objetivo liberar o juntar el movimiento giratorio del motor con el cambio de marchas.
En los coches manuales, debemos accionar el pedal de embrague con el pie izquierdo, pisando así la palanca que está situada junto al freno. Por otro lado, en los coches automáticos, generalmente, no se utiliza un pedal de embrague, por lo que solamente existe un pedal de freno y otro para acelerar.
Al desmontar este sistema mecánico podemos encontrar algunas partes como:
- El volante de inercia o el volante motor: se trata de una pieza circular y plana que gira, siempre que el motor esté arrancado.
- El disco de embrague, también denominado disco de fricción: está recubierto por dos caras con un material similar al de las pastillas de freno.
- El plato de presión o maza: otra parte del embrague que está atornillado al volante de inercia.
- La horquilla de empuje: es la que ejerce presión sobre el muelle de diafragma del plato.
Si quieres profundizar más sobre cada una de estas partes del sistema de embrague, en este post te contamos cuáles son los tipos de embrague que existen en el mercado y cada una de sus partes.
Para qué sirve el embrague
Como ya hemos mencionado anteriormente, el sistema mecánico de embrague o clutch se encarga de transmitir o desconectar la potencia del motor a la caja de cambios, posibilitando el cambio manual de marcha, a la vez que se absorbe el movimiento generado por dicha transmisión.
Esto quiere decir que, mientras haya una marcha puesta, el sistema libera el movimiento hacia las ruedas, ya que el embrague libera y junta el giro del motor.
Cuando conducimos y pisamos el pedal del embrague, para aumentar o reducir la marcha, pasamos a la posición de desembrague, es decir, las ruedas se mueven con total libertad y se desconectan del motor. A su vez, está también la posición intermedia, esto significa que los choques de los componentes mecánicos protegen el motor o la caja de cambios.
Cómo funciona el embrague
El sistema de embrague o clutch es tan antiguo como la historia del automóvil. El funcionamiento del embrague es muy básico y se ha mantenido invariable con el paso del tiempo. Pongámonos en situación y veamos cómo funciona exactamente el sistema de embrague:
Imaginemos que nos montamos en nuestro coche, en este momento la palanca de cambios está en punto muerto, es aquí cuando giramos la llave de contacto. Es ahora cuando el motor de arranque comienza a funcionar y el vehículo, aunque está detenido, tiene el motor desacoplado de la transmisión, es decir, permanece encendido sin circular.
Esto sucede cuando el sistema de embrague está desacoplado, lo que significa que, aunque aceleremos, el vehículo no se moverá. Este efecto ocurre también en la posición de desembrague, ya que, tenemos la marcha ya engranada y estamos pisando el pedal de embrague a fondo.
El siguiente paso que damos es accionar la primera velocidad de la palanca de cambios. Aquí el embrague conecta la caja de cambios y el motor. Tras este momento de transición aparece el proceso de embragado, ya que soltamos el pedal del embrague y el acoplamiento es completo. Esto significa que, tanto la caja de cambios, como el motor, se encuentran conectados y las ruedas giran según la marcha.
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