El embrague o clutch del coche es un sistema que permite la correcta transmisión de la potencia del motor a la caja de cambios, que después pasa a las ruedas del coche.
Se trata de un componente, dentro del sistema del vehículo, que está sometido a constantes esfuerzos y que, por lo tanto, es de vital importancia llevar a cabo un correcto mantenimiento de prevención para así evitar su desgaste.
Descubre cómo debes purgar el embrague correctamente paso a paso y cuándo debes hacerlo. ¡No te pierdas este post de Frenkit!
Como comentamos en anteriores posts, el sistema de embrague busca aislar el movimiento del motor de las ruedas mientras circulamos y cambiamos de marcha. Según los tipos de embrague y sus partes, todos ellos deben pasar por un mantenimiento previo para prevenir y, de esta manera, evitar un desgaste prematuro. Para ello, es necesario purgar el embrague cada cierto tiempo, sobre todo si el tipo de embrague es hidráulico, un sistema que carece de discos, ya que la potencia que necesita para poner en marcha el vehículo se genera mediante una turbina que se acciona con el giro del motor del coche.
En el caso de que algo no funcione adecuadamente con el embrague, puede ser por dos causas concretas. La primera de ellas es que el embrague no se suelta adecuadamente, por lo que las marchas no se pueden meter. Y la segunda sucede cuando el embrague se atasca y este no vuelve a su punto de inicio. En ambos casos, purgar el embrague puede ser de gran ayuda.
A su vez, como conductores, debemos tener en cuenta que cada 30.000 o 40.000 kilómetros (cada dos años, más o menos) debemos llevar a cabo una sustitución del líquido de frenos y proceder a purgar el sistema de embrague de nuestro vehículo. Se trata de una operación de mantenimiento meramente preventiva que nos evitará averías mayores.
A continuación, te contamos los pasos que debes seguir para purgar el embrague de tu coche en el caso de que este sea manual. Ten en cuenta que, en el caso de que lleves a cabo la reparación, necesitarás de otra persona que reduzca la presión sobre el embrague cuando sea necesario.
Además, si no eres capaz de purgar el embrague, te aconsejamos acudir a un taller especializado que realice este tipo de reparaciones.
En este primer paso, el taller especializado buscará el cilindro esclavo del coche, es decir, el sistema que ayuda a retirar el embrague. Este se encuentra situado en la parte inferior derecha del cilindro maestro. Seguidamente, procederemos a comprobar el nivel del líquido de frenos del vehículo.
En este punto, puede ser necesario añadir líquido de frenos al máximo. Lo que haremos será retirar el tapón del purgador y conectaremos un tubo flexible de un depósito al purgador para purgarlo más cómodamente. Es imprescindible asegurarse de colocar un recipiente para que el líquido caiga dentro. Dependiendo de las marcas de coches, el purgador se encuentra en el cilindro emisor del embrague.
La persona que nos esté ayudando deberá presionar el pedal de embrague varias veces y mantenerlo apretado. Ayudándonos de una llave inglesa, abrimos el purgador y entonces saldrá el aire. En este punto cerraremos el purgador y soltaremos el pedal, repitiendo los mismos pasos hasta que ya no quede nada de aire.
El último paso es realizar una comprobación de que todo esté correcto. Para ello arrancaremos nuestro coche y probaremos el embrague pisando el pedal. En este punto sentiremos una sensación de firmeza en el embrague y podremos cambiar las marchas suavemente.
En este caso, existe otra forma, además del modo manual, de realizar el purgado del embrague: Purgar el embrague con equipos especiales. Desde Frenkit, especialistas en recambios de frenos, recomendamos acudir a un taller especializado en sistemas de embrague y de confianza, con independencia del tipo de embrague.
En este caso, existen muchos equipos distintos que hagan esta misma función. El primer paso es desenroscar la tapa que se encuentra acoplada al depósito del sistema del líquido de frenos.
En el siguiente paso, un profesional especializado conectará una bomba externa, llena de líquido de frenos, al depósito del líquido de frenos una vez retirada la tapa.
A continuación vamos a proceder a retirar el tapón del purgador y ajustar el mismo tubo flexible como en el purgado manual. En este momento se accionará la bomba externa hasta que no quede nada de líquido en el sistema, ni salgan burbujas e impurezas. Cerramos el purgador y desconectamos la bomba externa.
Por último, es importante comprobar el nivel del líquido de frenos, así como el accionamiento del embrague y la estanqueidad del sistema.
Ahora que ya conoces cómo purgar el embrague de dos formas diferentes, en Frenkit también te contamos en este post qué es el embrague y cuál es su funcionamiento.
Nuestra filosofía es ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes. Para ello contamos con una amplia gama de productos en stock, lo que nos permite suministrar todos nuestros kits en un breve espacio de tiempo.
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